Hace mucho tiempo que por circunstancias vitales, y más tarde por la profesión que un día escogí, llegué al convencimiento de que la Comunicación es vital para que el ser humano lleve una existencia lo más plácida posible.
Muchas veces pienso que el Infierno debe ser aquella circunstancia en la que por falta de esa Comunicación una persona lamenta por el resto de sus días no haber solucionado problemas surgidos en el seno de la familia o de los amigos cuando algo trágico sucede.
Lo mismo sucede a escala mayor cuando países que deberían colaborar entre sí para evitar desgracias a sus ciudadanos rompen esas líneas de Comunicación, esos «teléfonos rojos«.
No voy a olvidar que hay intereses que nos superan y que favorecen la ruptura de esas líneas de unión. Como cantaría Liza Minelli…«money makes the world go round». Pero centrándonos en el ciudadano de a pié, en el ser humano tomado como individuo en relación con sus semejantes, sin Comunicación estamos abocados al desastre, al infierno en vida.
Por ello, comuniquemos… «Let´s talk».