VARIACIONES SOBRE UN MISMO TEMA: IL CINEMA

No se alarmen, amigos míos, no hay de que preocuparse. Esto no es más que un simulacro, es irreal. Se encuentra dentro de mi cabeza entre ideas, masa encefálica, alguna que otra neurona y mucho mucho caos. Lo que iba a ser un artículo más se ha convertido en un batiburrillo de reflexiones, quejas, dudas y gozosas afirmaciones en torno a la séptima de las artes, la cual aúna las seis anteriores de manera precisa, hermosa, poética y equilibrada, siempre y cuando uno sepa lo que se hace, claro está. Lo de utilizar los tempos musicales no deja de ser un mero vehículo para reinventar nuevas formas de expresión y una excusa barata para acordarme de una amiga inteligente, culta, a veces poco conversadora, cercana y muy querida a la que la música clásica y la ópera le han salvado de la quema más de una vez. Los homenajes hay que hacerlos en vida, así, a pelo. Va por tí, Lola.

1.Largo: el tempo más lento de la música clásica. Lo primero es lo primero, recuerdo cuando cerró sus puertas a finales de 2014 el Multicines Carrefour Sur aka Continente, y cuán larga ha sido la espera hasta que en plena pandemia y seis años después ha reabierto de manera sorprendente, más por el tiempo que por el espacio. En su momento y cual HAL-9000 fue agonizando; los recortes de personal, el deterioro de las salas, la apertura de otras grandes superficies con espacios más modernos y como puntilla la obligatoriedad de digitalizar los sistemas de proyección debido a la muerte del celuloide como soporte provocaron el cataclismo. Pero ahora entre que la empresa radicada en Sevilla ha hecho un esfuerzo y Mario ha hecho un gran trabajo, aquí están de nuevo, con menos salas pero todo muy cuidado, incluso las personas con movilidad reducida pueden acceder sin problemas a las instalaciones. ¡Bravo bravísimo!

2.Adagio: es un tempo lento con cadencia suave y reconocible, como les ocurre a los de Barber o Albinoni. El estilo de filmes que me gustan, me entretienen y me enriquecen se está desmoronando a mi alrededor como un castillo de naipes. El cine en castellano a este y al otro lado del Atlántico llegan a cuentagotas por estos lares y mares del sur. Puedo recurrir, cuando las hay, a las cinematecas de El Puerto de Santa María (en invierno en el Teatro Muñoz Seca y en verano en el antiguo convento de San Agustín, hoy colegio) además de potenciar lo que esbozaba en un artículo anterior, la visita a mayor cantidad de festivales. Sé que no es fácil y no me va a colmar todo lo que me gustaría, pero es lo que hay. Reinventarse a cada paso, siempre adelante como los tiburones. ¡Ah, se me olvidaba, el más hermoso de los adagios es el de Mahler, el llamado adagietto!

3.Moderato: tempo a velocidad moderada, como indica su nombre. Así deben ser mis expectativas respecto a los concursos literarios a los que llevo presentándome desde hace un tiempo y que a partir de ahora quisiera visitar más a menudo. Son generalmente de tema libre y a veces he escrito sobre cine, otras sobre aspectos concretos. Antes de finales de septiembre quiero presentar uno de microrrelatos, que es más complicado pero me apetece, es muy adrenalítico. Veo que es una buena oportunidad para mejorar mi manera de desarrollar la escritura. Esos que afirman que Edgar Allan Poe era de menos categoría que Charles Dickens porque el norteamericano escribía relatos mientras que el inglés narraba en novela están totalmente equivocados. Con todo aprendo cada día y no pierdo la ilusión por escribir. Vocación que he descubierto tardíamente, aunque he de decir que mi imaginación, mi «mayor experiencia» en la vida y mis numerosos años volcando sensaciones y sentimientos en los innumerables diarios personales han ayudado un poco. Sobre todas las cosas, mi amor incondicional a las palabras.

4.Andante (con moto): se trata de un tempo musical entre lento y rápido, digamos que intermedio. Significa caminando, y eso es lo que poco a poco hago respecto a los cinefórums. Voy in crescendo, utilizando otro término musical. Empecé hace unos años con los amigos disfrutando de tranquilas reuniones cada mes/mes y medio en las que veíamos una película que cada uno elegía por turnos y luego charlábamos un poquitín sobre ella. Entre medias hubo algunos intentos turbios, desapacibles, en universidades y bares que no tuvieron buen fin, pero de todo se aprende. Más tarde comencé a organizar cinefórums en una asociación cultural de Guadalcacín a la que pertenezco llamada ÁGORA. Total libertad y algo más de responsabilidad que sin embargo no me pesó en absoluto; al revés, siempre me encontré súper a gusto y relajado entre los compañeros. Supongo que cuando algo te apasiona tanto sacas recursos de los pocos conocimientos que tienes y, superando una timidez que me persigue desde que nací, eres capaz de eso y más. Tengo algunas ideas que plasmar pero me encantaría volver a hacerlo, hace un tiempo que lo dejé. Y si tuviera posibles y más arrestos, mi sueño de toda la vida sería montar un pequeño Cine-Club Studio controlando todo lo que conlleva la organización de los ciclos y llevando a gente interesante a que colaborara en los debates. ¿Lugar ideal?, sin ningún género de dudas la Sala Compañía. Es bueno tener metas y sueños aunque no se cumplan. Como decimos en el grupo anarco-senderista, el fin no es acabar el sendero, sino el camino en sí mismo.

5.Allegro (ma non troppo): tempo alegre y dicharachero, mas no en demasía. Chispeante en una palabra. Sobre todas las cosas defiendo la V.O.S. El visionado de las obras en su idioma original con subtítulos en castellano. Los únicos países con doblaje en toda Europa son Italia, Alemania y España, curiosamente los tres con un pasado marcadamente fascista. Creo recordar que aquí en época de la República se proyectaba en original, pero como diría Kipling, esa es otra historia. Hoy sin duda tendríamos más facilidad con las lenguas si desde pequeños nos acostumbraran tanto en cine como en televisión a escuchar en inglés, en francés, en ruso o en chino mandarín, por no ser un europeo exclusivista y ombliguista. Sé que desde hace tiempo se puede elegir ver la tele en su versión original o doblada. No quiero ser mas papista que el Papa Francisco, pero yo haría lo mismo en pantalla grande. Dejar elegir al espectador cómo quiere disfrutar la proyección. Habría que regular los precios de la distribución y la exhibición, pero creo que sería posible con buena voluntad. Por otra parte respeto mucho nuestro doblaje, dicen los expertos de los mejores del mundo. No les quitaría trabajo, sólo daría opciones. Os recomiendo un magnífico documental sobre el ámbito del doblaje y sus profesionales llamado Voces en imágenes (2008). De obligado visionado, muy curioso, didáctico y esclarecedor.

6.Presto: tempo que significa rápido, pronto. Aunque estemos en julio me ha venido a la cabeza la americanización que nos está invadiendo por todas partes. Por ejemplo en esos días de noviembre, con la marabunta ingente de niños disfrazados de mamarrachos acompañados de sus solícitos y estupidizados padres pidiendo truco o trato a diestro y siniestro. Me parece lamentable que hayamos incorporado a nuestra cultura y tradición ésta de Halloween, que no aporta absolutamente nada, llegándonos para más inri transformada por los norteamericanos a su manera burda y simplista (recuérdese que su origen es irlandés). Yo, cual Atila, arrasaría con todo vestigio de este subproducto aniquilando metafóricamente hablando a cuantos vampiros, brujas, esqueletos y calabazas se me pusieran a tiro. La de todos los santos y difuntos, si seguimos así, será una fiesta desconocida dentro de un par de generaciones. Recuerdo siempre a los mexicanos, que están pegados en el mapa a los yanquis (go home) y siguen manteniendo intacta la tradición de sus muertitos, una manera de celebrar esos días muy diferente a la nuestra pero mucho más divertida. De todas esa rica cultura con mezcla maya, azteca, inca y española no me extraña que aparecieran genios tan desmesurados y extravagantes como Frida Kahlo, Diego Rivera, la Chavela Vargas integrada o Guillermo del Toro. Habitará mi corazón per secula seculorum esa joya llamada Pesadilla antes de Navidad (1993), de otro excesivo como es Tim Burton, con su moraleja preclara y lúcida. Como decía don Luis Buñuel, otro integrado en la cultura mexicana, «adoro los sueños aunque sean pesadillas». Por cierto, yo me quedo con la de Navidad.

7.Prestissimo: la más rápida de todas las indicaciones del tempo musical. Superlativo de presto, significa lo más rápido posible. Y eso es lo que voy a hacer para no aburrir más con mi palabrería y verborrea, acabar. Finito de Córdoba. Antes, un inciso. He recibido comentarios respecto a que siempre escribo sobre películas y autores que me gustan, pero he de decir que soy, a mucha honra, un crítico amateur (amateur viene de la palabra amor, amor algo de manera incondicional) y me resulta más inspirador escribir sobre cintas que me hagan disfrutar y pensar para que quien lo lea se sienta interesado en ellas, eso sería suficiente. Bastante tiempo de nuestras vidas lo ocupamos en temas negativos y que le ponen a uno de mala leche. Si fuera un profesional y me pagaran por ello no tendría más remedio que ver gran parte de la cartelera y luego dar mi opinión fuera buena, mala o regular. Precisamente este amateurismo me deja hacer lo que me venga en gana. Hay que instruir deleitando, que dicen siempre los hermanos Pizarro.

8.Esperanzatto: nuevo tempo que acabo de crear y que quiere decir algo así como tener esperanza. En que nuestro futuro cinematográfico, el de Nuria y mío como espectadores, salga de esta tenebrosa época que nos envuelve con su enorme capa gris. Con un ritmo suave, alegre y vital hay que reciclarse y reinventarse, siendo lo más honesto posible con uno mismo y no vendiéndose al oropel, simplemente porque brille más.

That is music, this is life

P.d. Si habéis leído esto, sois la resistencia…

Alan Smithee, jr.

Total Page Visits: 1686 - Today Page Visits: 1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *